Shanghái, 8 de abril de 2025 — El yuan chino alcanzó su punto más bajo desde 2023 el martes, luego de que el Banco Popular de China decidiera relajar ligeramente su control sobre la moneda nacional. Los analistas ven esta medida como parte de la respuesta estratégica de China a las tensiones comerciales con Estados Unidos, que se han intensificado en las últimas semanas.
La depreciación de la moneda refleja las crecientes disputas arancelarias entre China y Estados Unidos. Con el presidente estadounidense Donald Trump amenazando con imponer aranceles más altos a los productos chinos, China parece estar utilizando un yuan más débil como herramienta para amortiguar el impacto económico. Ju Wang, jefe de estrategia de divisas y tasas para el Gran China en BNP Paribas, enfatiza que la firme respuesta de China a los acontecimientos del viernes pasado ha generado especulaciones sobre una posible estrategia de devaluación del yuan.
En términos prácticos, un yuan más débil podría mejorar la competitividad de las exportaciones de China al abaratar sus bienes en el mercado internacional. Sin embargo, los economistas advierten que una depreciación rápida podría provocar salidas de capital no deseadas y desestabilizar los mercados financieros de China. Vishnu Varathan, del Banco Mizuho, señala que, aunque una política de yuan más suave podría absorber los choques externos, es poco probable que el PBOC busque una depreciación drástica debido a las preocupaciones sobre la estabilidad financiera.
Antes de la apertura del mercado del martes, el PBOC fijó el tipo de cambio medio del yuan en 7.2038 por dólar. Aunque este es el nivel más débil desde el 11 de septiembre de 2023, sigue siendo más fuerte que el 7.3321 proyectado por Reuters. Esta gestión cuidadosa subraya el deseo de las autoridades chinas de mantener un grado de estabilidad monetaria. Sin embargo, los operadores observaron cómo el yuan en el mercado interno caía a 7.34 frente al dólar, igualando sus mínimos de septiembre, mientras que el yuan en el extranjero tocó brevemente un mínimo de dos meses antes de recuperarse ligeramente.
Las acciones del PBOC, incluido un punto medio más fuerte que las previsiones del mercado, revelan un esfuerzo coordinado para controlar la trayectoria de la moneda. Según analistas de Maybank, esto indica que Pekín tiene un firme control sobre los movimientos de la moneda, prefiriendo una depreciación gradual si es necesario para mantener la estabilidad económica.
China se encuentra navegando por desafíos económicos complejos. Inicialmente se proyectaba que prosperaría después de las políticas de cero COVID, pero ahora la economía china lucha con un crecimiento reducido, problemas continuos en el sector inmobiliario y volatilidad en el mercado de valores causada por expectativas no cumplidas de estímulos fiscales. Este telón de fondo de un desempeño económico debilitado acompaña la depreciación del yuan, que supera el 8% frente al dólar desde los máximos de enero.
La estrategia del PBOC enfatiza equilibrar la estabilidad monetaria frente a los choques externos de los aranceles estadounidenses y las estrategias de contención tecnológica. Mientras China evita intervenciones fiscales a gran escala, sus esfuerzos para moderar las fluctuaciones del yuan incluyen intervenciones en el mercado cambiario y el establecimiento contextual de la banda de fluctuación del yuan.
A nivel mundial, un yuan débil podría influir en futuras interacciones económicas. Un yuan en depreciación podría incentivar las inversiones chinas en BTC, como se ha observado históricamente con el movimiento de capital hacia las criptomonedas durante las caídas del yuan. Además, los mercados internacionales podrían sentir el impacto de la estrategia monetaria de China en los saldos comerciales, con naciones que dependen de las exportaciones enfrentando nuevos desafíos por los productos chinos más baratos.
La estabilidad económica de China y sus políticas monetarias siguen siendo vigiladas de cerca tanto por los inversionistas locales como por los mercados internacionales. A medida que Pekín equilibra su respuesta a la guerra comercial y los cambios económicos internos, los movimientos de su moneda están destinados a influir en los diálogos financieros globales y las decisiones comerciales.
El camino a seguir para el yuan de China sigue entrelazado con políticas económicas estratégicas y relaciones comerciales internacionales. El enfoque reciente del Banco Popular de China indica una táctica monetaria controlada pero flexible, destinada a salvaguardar la economía en medio de las incertidumbres comerciales globales en curso. Mientras los comerciantes y los responsables políticos observan de cerca, la dirección del yuan tiene implicaciones significativas para la dinámica económica mundial.