El dólar estadounidense muestra signos de recuperación frente a las persistentes presiones bajistas, ya que analistas de Morgan Stanley sugieren que mejores rendimientos reales podrían proporcionar el impulso necesario para un cambio de tendencia.
En un cambio notable de sentimiento, el dólar estadounidense, a menudo criticado por su bajo rendimiento reciente, podría estar al borde de una recuperación. Morgan Stanley, una destacada firma de servicios financieros, anunció que ahora es el momento para que los inversores consideren aumentar sus posiciones largas en el dólar después de haber observado una ligera debilidad recientemente. La firma señaló que el índice del dólar estadounidense, que mide la moneda frente a otras seis divisas principales, ha caído un 0,21% hasta 89,94, pero prevén una mejora debido al esperado aumento de los rendimientos reales vinculados a la reducción de las compras de bonos estadounidenses a principios de 2022. Este potencial de mayores rendimientos se produce mientras las expectativas de inflación se mantienen estables, con las tasas de equilibrio de EE.UU. apuntando a una inflación futura en el rango del 2,4% al 2,6%.
Los movimientos recientes del mercado han reflejado una batalla por la fortaleza del dólar en medio de preocupaciones de recesión. Los analistas han señalado durante mucho tiempo que el dólar sigue desafiado por el sentimiento negativo, con muchos inversores aún bajistas. A pesar de esto, Morgan Stanley reconoció que las previsiones de la firma pueden no alinearse con los sentimientos predominantes de los clientes, ya que la mayoría mantiene posiciones que reflejan escepticismo hacia la resistencia del dólar. Sin embargo, también argumentan que los rendimientos reales de EE. UU. han estado limitados durante períodos prolongados y hay un espacio limitado para mayores caídas. "Es difícil que los rendimientos reales caigan mucho más, dados los niveles de inflación implícita en EE. UU. y el continuo progreso de la economía", afirmaron.
En paralelo, las revisiones recientes de las nóminas no agrícolas revelaron un ajuste a la baja de 818,000 empleos, menos severo que la temida caída de más de un millón, lo que ha aliviado algunos temores en torno a la trayectoria del dólar. El índice del dólar se recuperó a alrededor de 101.50 en medio de estos desarrollos, poniendo fin a una racha de pérdidas.
En medio de estos factores estabilizadores, los parámetros económicos más amplios aún presentan desafíos. Las estrategias anticipadas de la Reserva Federal, que involucran posibles aumentos de las tasas de interés y la reducción de las compras de bonos, serán cruciales para el éxito futuro del dólar. La probabilidad de aumentos de tasas ahora es monitoreada de cerca por el mercado, con los futuros sugiriendo aproximadamente un 69.5% de probabilidad de un recorte de 25 puntos básicos frente a un 30.5% para un recorte de 50 puntos básicos en septiembre. Algunos indicadores económicos clave, incluidos los datos del índice de precios al consumidor (IPC), se publicarán en breve, lo que informará aún más las expectativas del mercado.
El comentario alcista de Morgan Stanley enfrenta obstáculos, particularmente por el impulso de recuperación en curso de la eurozona que afecta la fortaleza del euro frente al dólar. Sus analistas señalaron que gran parte de las ganancias del euro impulsadas por las expectativas de una sólida recuperación de la UE parecen estar descontadas, lo que se evidencia en que el euro no ha logrado fortalecerse frente al dólar recientemente, incluso cuando han llegado datos económicos positivos de la región.
Las próximas semanas serán cruciales para el dólar, ya que se esperan diversos informes económicos que brindarán información sobre la inflación, el comportamiento de los consumidores y los mercados laborales. La revisión de referencia de las nóminas no agrícolas puede no cubrir agosto, pero contribuye a una perspectiva matizada de los esfuerzos de recuperación del dólar.
Mientras el mercado espera mayor claridad, las expectativas de negociación siguen estrechamente vinculadas a las próximas intervenciones de los funcionarios de la Fed y las actas de las reuniones de la Fed. Los inversores observarán atentamente si los datos económicos de las próximas semanas respaldarán las medidas optimistas de liquidez que algunos analistas proponen.
En resumen, el dólar estadounidense, aunque golpeado y magullado, se encuentra en un punto de inflexión potencial. Con Morgan Stanley abogando por una posición alcista en medio de cambios en las expectativas de rendimiento real y revisiones de las nóminas no agrícolas, los operadores de forex estarán observando de cerca. La interacción entre el desempeño interno de EE. UU. y los flujos de divisas extranjeras finalmente dictará el camino del dólar en los próximos meses.