Resumen:China experimentó su primera contracción crediticia en abril de 2024, con un crecimiento decepcionante de los préstamos que señaló debilidades económicas y provocó la intervención del gobierno.
Plomo:El volumen de crédito de China disminuyó inesperadamente por primera vez en abril de 2024, según informó Bloomberg, lo que generó alarma sobre la salud económica del país ante el descenso en el crecimiento de préstamos, la reducción de financiamiento de la banca en la sombra y la débil demanda de los consumidores, lo que ha llevado a pedir un mayor gasto público y posibles recortes en las tasas de interés.
En abril de 2024, el financiamiento agregado de China—una medida integral del crédito—cayó casi 200 mil millones de yuanes (aproximadamente $27.7 mil millones), marcando la primera disminución desde que comenzaron los datos comparables en 2017. Esta contracción refleja cambios significativos en el panorama financiero chino, con más bonos gubernamentales siendo reembolsados que vendidos, junto con una disminución en la expansión de préstamos que resultó significativamente menor de lo esperado.
Dinámica de los Bonos del Gobierno:En los últimos meses, las ventas de bonos del gobierno se han ralentizado, contribuyendo a esta contracción crediticia sin precedentes. Analistas de Bloomberg señalaron que esta contracción es especialmente preocupante dado que se amortizaron más bonos del gobierno de los que se emitieron durante el mes. Además, el Banco Popular de China (PBOC) se ha abstenido de ajustar agresivamente la política monetaria, por temor a que esto disminuya aún más el valor del yuan y exacerbe el repunte de los bonos del gobierno.
Proyecciones de Préstamos No Cumplidas:Los bancos otorgaron solo 731 mil millones de yuanes en nuevos préstamos en abril, cifra muy por debajo de los 916 mil millones de yuanes previstos. La tasa de crecimiento anual de los préstamos pendientes experimentó un ligero descenso del 9,2% en marzo al 9,1%, ya que las empresas mostraron reticencia a endeudarse en medio de la incertidumbre económica actual. Esto indica una tendencia preocupante de debilitamiento del crédito, lo que sugiere que los bancos chinos enfrentan simultáneamente un mayor escrutinio sobre la calidad de sus activos mientras lidian con un entorno económico estancado.
La contracción del crédito y el menor crecimiento de los préstamos son síntomas de problemas económicos más profundos en China. Está surgiendo una disminución en la acumulación de deuda personal y corporativa debido a una mayor aversión al riesgo, especialmente entre los bancos y los consumidores.
Influencias externas en la demanda de crédito:Con el mercado inmobiliario de China continuando en dificultades, los hogares están cada vez más enfocados en el pago de deudas en lugar de nuevos préstamos. Esto aumenta la presión sobre la capacidad de préstamo de los bancos e indica una tendencia más amplia hacia una "recesión del balance", similar a los patrones observados en Japón durante su recesión económica en la década de 1990.
Actividad del Consumidor Débil:Los datos revelaron que la medida de oferta monetaria M1, que incluye efectivo en circulación y depósitos a la vista corporativos, disminuyó un 1,4% interanual en abril, marcando su primera caída en más de dos años. Esta disminución, junto con la contracción de los préstamos, pinta un panorama sombrío de la actividad empresarial y del consumidor en el país.
Ante este panorama económico, las autoridades chinas han insinuado una mayor disposición a emplear estímulos fiscales. Reuniones recientes del Politburó subrayaron la importancia de utilizar diversas herramientas políticas, incluidos ajustes de tasas de interés y reducciones del coeficiente de reservas (RRR), para dinamizar la demanda de crédito y facilitar el crecimiento económico.
Posibles Reducciones de Tasas de Interés:Los analistas pronostican que el Banco Popular de China (PBOC) podría implementar pronto recortes al coeficiente de reservas obligatorias (RRR) y posiblemente a las tasas de préstamo de referencia, con el objetivo de estimular nuevos préstamos y restaurar la confianza del consumidor. "Las probabilidades ahora están aumentando para una mayor flexibilización de la política monetaria a corto plazo", señalaron analistas de Standard Chartered Bank.
Cambios Estructurales e Implicaciones a Largo Plazo:Los formuladores de políticas han reconocido la necesidad de abordar la lenta demanda de crédito y han enfatizado la posibilidad de dirigir mejor los recursos financieros hacia las industrias emergentes. La antigua práctica de cuantificar el crecimiento económico predominantemente a través de la expansión del crédito podría llegar a su fin a medida que las autoridades adopten un enfoque más refinado para el financiamiento.
Esta contracción del crédito no es un incidente aislado; tiene el potencial de extenderse a través de los mercados globales. Los economistas están cada vez más preocupados de que los desafíos económicos de China puedan tener consecuencias globales más amplias, especialmente a medida que los mercados externos soportan el impacto de la reducción de la demanda china.
Presiones Inflacionarias:El índice de precios al productor (IPP) de China ha registrado aumentos mínimos, lo que demuestra débiles presiones inflacionarias, lo que puede plantear desafíos para las economías extranjeras vinculadas con el mercado chino. El IPP disminuyó un 2,5% interanual, lo que refleja tendencias deflacionarias continuas.
Reacciones de los inversores:A pesar del optimismo inicial del mercado tras los anuncios del gobierno sobre medidas de estímulo, los mercados de divisas y bonos han mostrado escepticismo respecto a la efectividad de dichas intervenciones para impulsar el crecimiento a largo plazo.
La contracción crediticia sin precedentes de China, atribuida a una combinación de menor crecimiento de préstamos y comportamientos de endeudamiento cautelosos, subraya un momento crucial en el panorama económico del país. Mientras las autoridades señalan su disposición a adoptar medidas fiscales para impulsar el crecimiento, las próximas acciones del Banco Popular de China serán fundamentales para guiar la economía en medio de crecientes incertidumbres. Sin embargo, las implicaciones de esta contracción van más allá de China, presentando posibles desafíos para el marco económico global.
Dados los desafíos estructurales subyacentes, incluido un período potencialmente prolongado de estancamiento en sectores como