Resumen de noticias:El tipo de cambio NZD/USD ha subido a cerca de 0,6150, impulsado por el aumento de las expectativas de un menor recorte de tasas de la Reserva Federal tras la publicación de los datos del Índice de Precios al Consumidor de EE.UU. de agosto.
Plomo:El dólar neozelandés (NZD) ha ganado impulso frente al dólar estadounidense (USD), cotizando cerca de 0,6150 durante las horas asiáticas del jueves, ya que el aumento de las probabilidades de un recorte de tasas de 25 puntos básicos por parte de la Reserva Federal (Fed) en septiembre alimenta la confianza del mercado, tras una caída en la tasa de inflación de EE. UU., reportada el miércoles.
Cuerpo Principal:
El par NZD/USD recuperó las pérdidas recientes, en gran parte debido a una mejora en el sentimiento de riesgo derivado de un dato de inflación en EE.UU. más bajo de lo esperado. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de agosto mostró una disminución interanual al 2,5%, frente al 2,9%, lo que reforzó las expectativas del mercado sobre un posible recorte de tasas por parte de la Fed en su reunión de septiembre. Por el contrario, la inflación subyacente ha superado ligeramente las expectativas, manteniéndose en un 3,2% interanual sin cambios.
Según la herramienta CME FedWatch, los mercados ahora anticipan completamente una reducción de al menos 25 puntos básicos, con la probabilidad de un recorte de 50 puntos básicos disminuyendo drásticamente al 15%, desde el 44% de la semana anterior. El sentimiento ha cambiado significativamente, afectando cómo los inversores ven al Kiwi, sinónimo de la estabilidad financiera de Nueva Zelanda.
En Nueva Zelanda, las ventas minoristas con tarjeta electrónica en agosto registraron un modesto aumento mensual del 0,2%, recuperándose de una caída del 0,1% en julio. La perspectiva interanual sigue siendo cautelosa, con transacciones con tarjeta electrónica disminuyendo un 2,9%, aunque una mejora respecto a la caída previa del 4,9%. Además, el índice mensual de precios de los alimentos mostró un incremento del 0,2% en agosto, una reducción en el crecimiento respecto al 0,4% de julio.
El Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ) inició recientemente su ciclo de flexibilización al reducir las tasas de interés en 25 puntos básicos hasta el 5,25% en agosto. Las expectativas están aumentando de que podrían venir más recortes, con reducciones adicionales anticipadas para finales de 2024. Los analistas del mercado predicen que la tasa de efectivo podría reducirse hasta un 3% para finales de 2025, lo que refleja el compromiso del RBNZ de abordar las preocupaciones de crecimiento y la gestión de la inflación.
A pesar del impulso positivo para el NZD, persisten los desafíos. El RBNZ podría enfrentar presión para implementar cambios de política más agresivos si la inflación y los indicadores económicos se debilitan considerablemente. Esto podría limitar el potencial alcista del par NZD/USD a largo plazo.
Las recientes tensiones geopolíticas y las presiones económicas externas, particularmente de China, el mayor socio comercial de Nueva Zelanda, podrían generar volatilidad en el NZD. Las percepciones del mercado también están influenciadas por los precios de los lácteos, un producto de exportación clave para Nueva Zelanda; los aumentos en estos precios generalmente respaldan al NZD.
El rendimiento del dólar neozelandés sigue estrechamente vinculado a la publicación de datos económicos clave, incluidos los informes del mercado laboral y las cifras del IPC, que son fundamentales para determinar el enfoque de política monetaria del RBNZ. Los analistas destacan que cualquier cambio en estos indicadores podría provocar rápidas alteraciones en el panorama de la moneda.
Conclusión:
El movimiento del par NZD/USD hacia 0.6150 sugiere una recuperación temporal influenciada por los ajustes anticipados en la política monetaria de la Fed. Mientras los inversores permanecen alerta a los próximos datos económicos y desarrollos geopolíticos, la perspectiva para el Kiwi sigue siendo mixta. La trayectoria del NZD probablemente dependerá del panorama cambiante de los indicadores de inflación, las políticas de los bancos centrales y factores económicos externos, particularmente con los recortes de tasas anticipados del RBNZ que podrían desafiar la fortaleza de la moneda a más largo plazo.