Resumen de Noticias:El yuan chino se desplomó a su valor más bajo frente al dólar estadounidense en más de seis años el lunes, lo que indica la renuencia del banco central a intervenir a pesar de las continuas presiones de depreciación.
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El banco central de Beijing permitió que el yuan cayera a 6.7396 por dólar el lunes por la tarde, lo que refleja una disminución del 1% desde finales de septiembre, ya que el Banco Popular de China (PBOC) se abstiene de intervenir significativamente en el mercado en medio de incertidumbres económicas y tensiones geopolíticas.
La depreciación del yuan señala un retroceso respecto a su estabilidad previa, que se había mantenido alrededor de la marca de 6.67 en septiembre. Esta caída se produce tras la inclusión del yuan en la canasta de derechos especiales de giro del Fondo Monetario Internacional (FMI), un evento que algunos analistas creen que llevó a Pekín a mostrar la fortaleza de la moneda de antemano. Sin embargo, el actual descenso indica que el Banco Popular de China (PBOC) está dispuesto a tolerar cierta inestabilidad en un intento de promover las fuerzas del mercado sobre la intervención directa.
Dado que el banco central se mantiene pasivo, el valor de la moneda frente al dólar ha generado preocupación entre los inversionistas, quienes están respondiendo a diversos desafíos económicos que enfrenta China, como una economía tambaleante, mayores diferenciales de tasas de interés a nivel global y tensiones geopolíticas en aumento, particularmente con Estados Unidos.
El declive del yuan debe verse en el contexto de una economía china más amplia que se está desacelerando, la cual había anticipado una recuperación tras el abandono de las políticas de cero COVID. En cambio, ha mostrado un crecimiento lento, y ahora parece que el objetivo de crecimiento del 5% para 2023 es incluso pesimistamente ambicioso. Este trasfondo de desempeño económico decepcionante limita el atractivo del yuan tanto para inversores extranjeros como nacionales.
Varios factores clave han contribuido al declive del yuan:
Las medidas recientes del PBOC incluyen reducir el coeficiente de reservas de divisas para las instituciones financieras, con el objetivo de inyectar liquidez en el mercado y estabilizar el yuan al reducir la presión alcista sobre el dólar. Los analistas señalan que estos ajustes, aunque brindan un alivio temporal, pueden no ser suficientes para revertir la tendencia de depreciación.
Las autoridades son muy conscientes del umbral psicológico en torno a la marca de 7 por dólar, reiterando su compromiso de mantener un tipo de cambio "estable, razonable y equilibrado" al mismo tiempo que advierten contra la especulación excesiva. También están tomando medidas para guiar a los bancos estatales a gestionar cuidadosamente sus posiciones en dólares y reducir la volatilidad en las transacciones de divisas.
Mientras el yuan navega por aguas inestables, las partes interesadas siguen atentas a los indicadores económicos tanto locales como globales. Las modestas expectativas de recuperación y el delicado equilibrio de gestionar el valor de la moneda en un contexto de caída de las exportaciones y aumento de las salidas de capitales crean un entorno complejo para el PBOC.
En el futuro, los inversores extranjeros y los expertos del mercado seguirán de cerca las intervenciones del PBOC, las tensiones geopolíticas y los desempeños económicos para determinar la trayectoria futura del yuan. Con la economía de EE.UU. mostrando signos de recuperación sostenida, frente a las inminentes dificultades de China, una depreciación continua del yuan estaría en línea con las tendencias económicas más amplias, aunque con ramificaciones significativas para los costos de importación y la competitividad de las exportaciones de China.
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